sábado, 28 de marzo de 2009

ANOREXIA CANINA



La Anorexia en los perros no tiene nada que ver con la forma como afecta a los humanos, por lo tanto si su perro la padece no quiere decir que quiera ponerse a dieta para mantener la línea y que deje de probar cualquier tipo de bocado con tal de conseguirlo. No es una enfermedad psicológica como ocurre en nuestro caso: se trata de una enfermedad física que afecta el normal funcionamiento del apetito.

¿Cómo sucede?: El perro no siente hambre. Cuando el estómago siente la necesidad de hambre, emite la señal de alerta al cerebro quien se peocupa de movilizar al perro hasta su plato en busca del tesoro, si no lo encuentra... bien sabemos como nuestra mascota nos hace saber que tiene hambre.

La Anorexia en los perros obstruye el canal por donde circula la orden que emite el estómago impidiendo, de esta forma, que la señal de hambre llegue al cerebro, lo que significa que el perro se olvida que tiene hambre y no se le ocurre meterse nada al hocico. Las causas son variadas: un golpe fuerte en la cabeza, la llegada de la vejez con la típica perdida del olfato o una obstrucción gastrointestinal.

¿Cómo funciona el cuerpo?

El cuerpo procesa los alimentos ingeridos para sacarles toda esa energía que hace posible funciones tan escenciales como el llenar los pulmones de oxígeno, o el mantenernos sanos y fuertes para que los numerosos agentes infecciosos que están en el ambiente no logren enfermarnos. Pero el cuerpo no es tonto, y además de consumir sabe muy bien lo que son los períodos de baja, por lo que el ahorrar se convierte en una de sus principales funciones. El cuerpo almacena distintos tipos de nutrientes para períodos de escasez, de este modo si la comida llega a faltar es capaz de autobastecerse por un par de días.

Es necesario tener en cuenta que el autobastecerse es una medida de urgencia, por lo que es un proceso difícil que implica una serie de riesgos, ya que el cuerpo al saber que no está llegando el alimento suficiente, trata de ahorrar al máximo sus reservas de energía para subsistir la mayor cantidad de tiempo posible, de este modo emite distintas ordenes para gastar menos energía:

- El sistema inmunológico se debilita, lo que trae como consecuencia enfermedades que por simple que parezcan pueden ser más serias, debido a que el cuerpo no tiene la energía para luchar como quisiera.

- Los órganos reducen al máximo su funcionamiento por lo que el animal casi no producirá desechos y no tendrá ganas ni de ladrar: La respiración se hace más lenta, entra poco oxigeno, las celulas no alcazan a recibir lo que quisieran como por ejemplo, para cicatrizar una herida como corresponde.

Una vez que se hayan acabado los depositos de energía, el organismo estará tan cansado y debilitado que el individuo estará a un paso de entrar en colapso, para luego morir.

Causas de la Anorexia

Las causas de una anorexia canina son físicas, y tienen que ver con algún tipo de obstrucción en los canales que se encargan de transportar la señal de tener hambre al cerebro, situación que provoca la perdida del apetito en el perro.

- Un golpe en la cabeza: Un golpe de consideración en la cabeza podría ser la causa de que la información del apetito se pierda en alguna parte y aunque el estómago sienta la necesidad de comer, el perro no querrá ingerir alimento porque, o se siente mal (mareado) o simplemete porque le perdió la gracia a la buena meza y encuentra que tiene cosas más importantes que hacer (dormir una buena siesta).

- La Tercera Edad: El llegar a una edad madura podría traer consigo algún deterioro en el sistema olfativo o del gusto, por lo que el perro no sentirá las mismas ganas de comer que antes.

- Obstrucciones gastrointestinales.

- Otras: Situaciones de estres, hormonales, lesiones en la cara o en el hocico o la administración de determinados fármacos.

Para determinar la causa es necesaria la pronta visita al médico veterinario, que gracias a un óptimo chequeo y a su colaboración podrían determinar con exactitud lo que le ocurre a su mascota.

¿Qué hacer?

Antes de tomar cualquier medida consulte con su médico veterinario, es muy importante su evaluación para ver cuan avanzada está la enfermedad y las causas que la provocaron. A continuación nombramos algunas medidas para realizar en casa a modo de pre-evaluación:

- Administrar alimentos de perros que sean sabrosos.

- Mantener la nariz del perro bien limpia para que el olor sea una fuente activa para abrir el apetito.

- Si el perro se rehúsa a comer trate de introducir la comida a la fuerza.

- Consulte a su veterinario por fármacos que puedan abrir el apetito.

- En casos extremos, se tendrá que recurrir a sondas o alimentación intravenosa.

Es necesario tener especial cuidado en los hábitos de alimentación de nuestro perro, los horarios deben ser siempre los mismos y ojalá un sólo miembro del hogar se encargue de llenar el plato, de este modo tendremos el total control de lo que come o si come menos. Recuerde: la perdida de apetito puede ser gradual y si así ocurriera la enfermedad es más peligrosa, ya que el amo se tardará mucho más tiempo en percibir alguna anomalía, y lo más probable es que lo haga cuando ya sea tarde.

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